16/09/2013

 

Foto: Guillermo Sarmiento/ Prensa U. de Caldas

Hoy es el Día Mundial para la Conservación de la Capa de Ozono. El 16 de septiembre fue la fecha elegida por la ONU, como conmemoración de la firma del Protocolo de Montreal sobre la eliminación gradual y obligatoria de las sustancias que afectan nuestra capa de ozono. 198 países lo firmaron en un día como hoy en 1985.

 

 

Esta fecha se constituye en ocasión especial para reflexionar y actuar respecto al cuidado de nuestra capa de ozono, esa cubierta frágil de gas que protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares y a la vez es un elemento sensible a la contaminación aérea.

 

En el caso de Manizales, la contaminación del aire ha venido en aumento y presenta niveles peligrosos para la salud. Se mide permanentemente a través de los indicadores PM10 y PM2.5, mediante equipos ubicados en las estaciones Liceo, Edificio Licorera (Plaza de Bolívar) y en Milán.

 

PM10 se refiere a niveles de concentración de partículas contaminantes menores de 10 micras y PM2.5, a las menores de 2,5 micras. Más allá de su influencia indirecta en el calentamiento global y la destrucción de la capa de ozono, ambas pueden causar problemas de salud en las vías respiratorias.

 

La normatividad colombiana establece niveles máximos permitidos -expresados en microgramos por metro cúbico (ug/m³)- de 50 para PM10 y de 25 para PM 2.5. Por su parte, la OMS establece que los límites deben estar en 20 para PM10 y 10 para PM2.5.

 

Empeora el aire

Según los datos arrojados en los puntos de medición, la calidad del aire que se respira en Manizales desmejoró entre 2011 y 2012, pues los niveles de PM10 aumentaron principalmente en la estación del Edificio Licorera al pasar de 21 a 32 ug/m³.

 

También los niveles de PM 2.5 se duplicaron entre 2011 y 2012, en la única estación habilitada, ubicada en el Edificio Licorera. En ambos tipos de partículas las mediciones de Manizales están dentro de los topes que establece la normatividad nacional, pero superan los niveles recomendados por la OMS.

 

El caso de la carrera 22

Resulta sumamente particular que de los tres puntos de medición que existen en la ciudad, el mayor incremento de ambas partículas se detecta en la estación Edificio La Licorera, a pesar de la acción popular que desencadenó la prohibición del paso del transporte público por la contaminación que producía.

 

Esto evidencia que la restricción no fue una medida suficiente para mantener en niveles bajos la contaminación del aire.

 

Más vehículos

Igualmente, el aumento de 13% en los últimos cuatro años del parque automotor ha incrementado las emisiones producidas en el proceso de combustión interna. Es evidente que este fenómeno es consecuente con una cultura creciente de movilidad en vehículos particulares en Manizales.

 

En este aspecto, se necesita más conciencia respecto a la importancia de que familias, vecinos, amigos y compañeros de trabajo compartan su vehículo particular a la hora de realizar recorridos comunes. También es primordial incentivar el uso de la bicicleta y de automóviles eléctricos o más ecológicos.

 

Mejorar transporte público y monitoreo

La principal conclusión de Henry González González, Investigador del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) de la Universidad Nacional de Colombia, sobre propuestas para mejorar la calidad del aire, es la innovación.

 

Así se llegaría a crear una propuesta de transporte público eficiente, limpio e integrado. Además, con ideas innovadoras se forjaría una iniciativa para desincentivar el uso de transporte particular y se potencializaría el uso del transporte público que debe cumplir con las necesidades de los ciudadanos.

 

González González señala que la ciudad no cuenta con una red de monitoreo que permita determinar con suficiencia dónde están los problemas ambientales y que aunque existen estaciones de aire definidas y constantemente evaluadas, se hace necesario instalar unas nuevas que creen una red de monitoreo del aire, pues la topografía de la ciudad requiere tener unas mediciones específicas.

 

Soluciones, a la vista

“Reducir la emisión de gases en Manizales es complejo desde el punto de vista técnico y de desarrollo económico del país, pues los cambios en el parque automotor implican un gasto económico que en el momento no hay capacidad de asumir. Sin embargo, creo que este es un cambio paulatino, que se desarrollará en Colombia”, comentó el investigador.

 

Precisamente, la Universidad Nacional sede Manizales y la Alcaldía Municipal están desarrollando un Observatorio de Desarrollo Sostenible, con el cual se trabajará el monitoreo en calidad de aire, aguas, suelos, entre otros. También se construirá colectivamente una política ambiental, aprovechando la Secretaría de Ambiente recién establecida.

 

Sumo cuidado

Los manizaleños que participaron de la Encuesta de Percepción Ciudadana Manizales Cómo Vamos 2012, señalaron que los tres principales problemas ambientales fueron la contaminación y congestión vehicular, el mal manejo de basuras y la falta de reciclaje.

Evidentemente un ambiente sano y seguro, propiciado por una ciudad que garantiza su sostenibilidad urbana, favorece una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.

 

El cuidado de la capa de ozono está relacionado con la calidad del aire que respiramos, pues los gases que emitimos a la atmósfera por nuestros procesos industriales, económicos y productivos que deterioran la calidad del aire en la ciudad, tienen efectos en dicha cobertura protectora.

 

La vida está en el aire

Se calcula que un adulto inhala cada día 15 a 18 kg de aire, absorbe unos 2 litros de agua y consume 1,5 kg de alimentos. De los tres elementos, la ausencia del aire es la que más rápido nos causaría la muerte: 5 minutos. Además, a lo largo de la vida de una persona, unas 200 toneladas de aire pueden haber pasado por sus pulmones.

 

Gracias al Protocolo de Montreal, firmado hoy hace 28 años, los países industrializados comenzaron a disminuir sus emisiones, seguidos por los demás. Con ello se logró reducir emisiones contaminantes en un 80%, tan solo entre 1988 y 1996, con lo que se evitaron 19 millones de casos de cáncer de piel, 150 millones de casos de cataratas y la posible desaparición de la vida en el planeta.

 

Manizales también puede avanzar más en mejorar la calidad del aire y el momento es ahora. Todos podemos ayudar. Es cuestión de pensar en nuestra salud y en la de las futuras generaciones.