Alejandro Ceballos Márquez, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Caldas, realizó un balance de este año en cuanto logros, aspectos por mejorar y metas para el 2018 de la Facultad.

 – ¿Cuáles fueron los principales logros en 2017?

La Facultad de Ciencias Agropecuarias ha tenido logros importantes este año dentro de los cuales se destaca el aumento de la producción agropecuaria en el sistema granjas, lo que en algunos de los renglones productivos fue de un 22% como en el programa de lechería (Granja Tesorito).

Si bien el proceso se inició desde la administración pasada, se logró la obtención de la Acreditación del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, lo que de nuevo lo posiciona como uno de los mejores del país, sabiendo además que fue el segundo programa de esta naturaleza fundado en Colombia. Se logró la reforma curricular del programa de Ingeniería Agronómica con su respectivo plan de ajuste para la transición hacia este nuevo currículum.

Por otro lado, se logró el fortalecimiento de los programas técnicos y tecnológicos que se ofrecen a través de Universidad en el Campo, ampliando la cobertura tanto en Caldas como en Risaralda para el año 2018. Se dará inicio también a la formación técnica a través del programa Universidad en tu Colegio, donde la facultad será ejecutor del programa que es financiado por la Fundación Luker.

La Facultad participa en forma activa en las cadenas productivas de cítricos, cacao, aguacate, café y leche, y se ha trabajado con las universidades Tecnológica de Pereira y del Quindío para la formulación de una Maestría en Café. Adicionalmente, se ha reiniciado la participación activa en el Consejo de la Secretaría de Agricultura del Departamento, y se firmó un convenio con la Gobernación de Caldas para abrir un grupo del programa de Administración de Empresas Agropecuarias en Samaná.

Se trabajó en la reactivación de la atención clínica y quirúrgica de caballos en la Clínica de equinos, donde se ha conformado un equipo de veterinarios de reconocida trayectoria en medicina equina. Varios profesores de la Facultad han logrado distinciones y méritos que es necesario que desde la decanatura les sean reconocidos por su esfuerzo y dedicación.

Por último, se inició la renovación del auditorio Mélida Restrepo de Fraume, la que se espera esté terminada en 2018.

– ¿Qué propósitos no se lograron alcanzar?

Públicamente debo reconocer que uno de los compromisos adquiridos con los profesores y estudiantes, era recomponer las relaciones al interior de la Facultad, buscar un ambiente de trabajo más armónico, actividad en la cual ha faltado un mayor esfuerzo para lograr el objetivo propuesto. Sigue siendo un pendiente dentro de los compromisos con la comunidad que conforma esta Facultad.

Igualmente, no ha sido posible sacar adelante la reforma al plan curricular del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, actividad en la que se está trabajando en forma permanente, pero sin duda será una prioridad para el año 2018.

– ¿Cuáles son las metas para 2018?

Como lo mencioné, es importante destacar que debe lograrse la reforma al plan curricular del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, dar inicio a los procesos de Autoevaluación de los programas para no esperar el vencimiento (o una fecha próxima) de las certificaciones en Acreditación de Alta Calidad.

También continuar con el crecimiento en la producción agropecuaria de los predios de la universidad, dar inicio a una evaluación de la estructura orgánica de la Facultad, desarrollar un modelo de negocio del Hospital Veterinario que permita un mejor desempeño en cuanto a la atención al público y una mejoría de los servicios que se prestan.  Adicionalmente, dar inicio a los procesos para lograr la certificación de los laboratorios.

– ¿Qué invitación le haría a su grupo de trabajo, profesores y estudiantes para alcanzar estas metas?

Es claro que estas metas no pueden alcanzarse si no es con la colaboración de todos y cada uno de los miembros de la comunidad de la Facultad. El llamado es a que todos asuman el rol que les corresponde dentro de cada uno de los procesos, ya que el trabajo individual no conduce a nada, haciendo que perdamos tiempo y eficiencia en el uso de los recursos.

La Facultad es de todos y para todos, de tal manera que somos nosotros quienes la sacamos adelante, esto significa que no estamos trabajando ni para el decano ni para alguien en particular, estamos es trabajando por la Facultad donde desarrollamos nuestras actividades a diario.

Es por el futuro de la misma que trabajamos como un solo cuerpo porque solamente nosotros le podemos dejar a las generaciones venideras una Facultad estable, consolidada y con permanencia y proyección hacia el futuro.

– La Universidad de Caldas celebrará en 2018 sus 75 años de existencia, ¿qué reflexión tiene sobre el impacto de la institución en la región y el país?

Han sido 75 años de formación profesional para diferentes generaciones del centro-occidente colombiano. De esta forma el papel de la universidad no ha sido menor, ni mucho menos, en el desarrollo regional. Se han formado excelentes profesionales que han dado lo mejor de ellos tanto en la función pública como privada. Inclusive, orgullosamente puedo decir que soy un egresado de la Universidad de Caldas. Pero hoy lo que más me motiva es que la universidad no solamente está en Manizales, sino que hacemos presencia regional a través de los programas que se ofrecen en los CERES y en programas de impacto regional como Universidad en el Campo.

Hemos sacado la universidad a la región, desplazando a sus profesores hacia los rincones más apartados de Caldas y otros departamentos, respondiendo así a una necesidad cada vez mayor de formación de alto nivel técnico, tecnológico, profesional y postgraduado. La universidad de esta manera le responde a la comunidad, a ellos nos debemos y para ellos trabajamos.

– ¿Cuál es su opinión sobre la importancia del proceso de Reacreditación que se espera que se finiquite en 2018?

Ofrecer educación de calidad no es fácil, pero el sello de la calidad debe ganarse, no es gratuito. La Universidad ha venido trabajando desde sus inicios en el mejoramiento continuo de la calidad y prueba de ellos son los logros tanto nacionales como internacionales en cuanto al reconocimiento de sus procesos. El número y la posición de los grupos de investigación e investigadores, el número de revistas indexadas y con reconocimiento nacional e internacional, las recientes patentes, entre otros logros, son prueba del mejoramiento constante.

Pese a ello, ese proceso continuo y dinámico requiere ser reconocido y solamente se puede lograr mediante el logro de la Reacreditación Institucional, la obtención de esa distinción es la que valida todos los procesos que se desarrollan en la búsqueda de la calidad.

La comunidad universitaria en general debe entender que no solamente se trata de criticar si se obtuvo o no la reacreditación. Todos somos responsables de ello y la pregunta que cabría hacerse es ¿qué hago yo para lograr la Reacreditación Institucional? La universidad es de todos, la universidad la hacemos todos y construimos universidad entre todos.

 

Redacción: Mauricio Díaz Gómez.