Se trata de diana torres orozco, estudiante del programa de derecho de la institución
25/02/2011
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Diana Torres Orozco, estudiante del Programa de Derecho de la Universidad de Caldas, realizó un intercambio académico en la Universidad de Liége (Bélgica) durante un semestre. Torres Orozco ganó una beca de estudios en ciencias políticas de la Red Alma Máter.
Torres Orozco regresó a Colombia el pasado 6 de febrero del 2011. |
Esta estudiante con proyecciones académicas tiene claro su destino en materia de derecho internacional. Además, quiere compartir su experiencia y conocimientos con los estudiantes de la U. de Caldas, pues este es un tema que no se ha tratado mucho en el pregrado que cursa en la Institución.
¿Cuál fue el balance de este intercambio académico?
Desde el punto de vista académico fue muy productivo, pues es cambiar de un sistema determinado a una metodología completamente diferente. La U. de Liége tiene un sistema muy teórico lo que hace que se le dedique más tiempo. Además, es más productivo porque los docentes son especialistas en temas que se dan en las cátedras.
Hablar con un docente es un trámite muy formal, no como pasa en la U. de Caldas, en la que los asuntos son más informales, tal vez sea por la cultura.
Desde el punto de vista de intercambio cultural es una excelente experiencia, pues no sólo conocí a los estudiantes de la U. de Liége, sino a muchos de intercambio.
Además, fue una experiencia sumamente productiva para mi vida personal, porque todas las materias que estudié son a fines con mi perfil profesional.
¿Qué anécdotas le quedaron del viaje?
Fue muy difícil acoplarme a los desayunos dulces. Mi círculo de amistades era de italianas, francesas y alemanas, entonces la comunicación era muy cómica, pensándolo desde las teorías del lenguaje.
Comprendí que el ser humano se adapta a la necesidad, pues los colombianos, somos más de contacto y los europeos son más distantes. Pero de todas formas el ser humano es igual aquí y allá.
Las necesidades y las emociones son las mismas. De hecho hicimos una comunidad de amigos, que fue como una familia y nos acompañamos mucho. Las cervezas de Bélgica son deliciosas. Probé muchos quesos, vinos y comidas como la parmigiana, el kicht lorence y el chu crutte.
¿Cuál fue el apoyo de las instituciones que colaboraron en esta beca?
Tengo mucho que agradecerle a la Red Alma Máter, pues no sólo me facilitó la beca y dinero para mi sostenimiento, sino que sentí su acompañamiento en el intercambio.
Siempre estuvieron pendientes de mi proceso: mi llegada, adaptación, contactos de alojamiento, transporte, entre otros.
La U. de Caldas me dio los tiquetes de viaje y su Oficina de Internacionalización estuvo pendiente de mis requerimientos en cuanto a tiquetes y visa.
La Red Alma Máter me dio un porcentaje de dinero para mi sostenimiento y la U. de Liége me colaboró con otro presupuesto, que debía ser sustentado, y que usé para pagar mi alojamiento.
¿Luego de esta experiencia, qué le dirías a quienes le ayudaron en la beca?
Aprovechando que la Red Alma Máter tiene relación con las universidades de Caldas y de Liége, la U. de Caldas podría adoptar la gestión de globalización que tiene la U. de Liége, es decir, la labro de acoger a estudiantes de otros países.
Hace falta un poco más de acompañamiento por parte de la U. de Caldas para los estudiantes que estamos en otros lugares del mundo. Yo podría tomar este logro a título personal, pero si existiera más presencia de la Institución en este proceso, sería un logro para la misma.
La gestión de la Red Alma Mater ha sido muy buena y es como si nos vincularan a la institución, es decir, podemos sentir que hacemos parte de la Red y que ellos están pendientes de quienes tocan sus puertas.
Ya viví la experiencia de una beca en Bélgica y ahora me gustaría hacer mi practica profesional en el extranjero.
*Entrevista realizada por Yesenia Trujillo Ramírez.
Informes: en la Oficina de Prensa de la Universidad de Caldas. Teléfono: 878 15 00, extensión 12 167.