Universidad de Caldas participa en procesos de justicia restaurativa, vinculados a adolescentes en conflicto con la ley

Universidad de Caldas participa en procesos de justicia restaurativa, vinculados a adolescentes en conflicto con la ley. En la imagen se aprecia el símbolo de la justicia.Para la vigencia 2024, el Centro de Conciliación, el Consultorio Jurídico y el Centro de Acompañamiento a las Familias, dependencias adscritas a la Universidad de Caldas, se vincularon a un valioso ejercicio de justicia restaurativa que busca brindar una atención especial a las víctimas de los delitos cometidos por adolescentes e implementar prácticas y metodologías que garanticen una justicia más equitativa y comprensiva.

Para conocer más detalles acerca de este proyecto que se convierte en alternativa de la justicia tradicional, la Oficina de Prensa conversó con la docente del Departamento de Estudios de Familia y coordinadora del Centro de Acompañamiento a las Familias -CAF- Isabel Cristina Hernández Marín.

Oficina de Prensa: ¿Cómo entienden esa idea de justicia restaurativa las entidades e instituciones que hicieron esta alianza?

Isabel Cristina Hernández Marín: la entendemos como una propuesta que transforma la justicia retributiva-punitiva en una justicia que se encargue de la reparación a la víctima. En el departamento de Caldas y en Manizales, durante muchos años, se ha venido desarrollando esta iniciativa orientada a que los adolescentes vinculados a un proceso penal – en el contexto del sistema de responsabilidad penal adolescente – puedan reconocer el impacto de su delito y buscar la manera de reparar a las víctimas.

Oficina de Prensa: ¿Cómo lograr un diálogo asertivo y restaurador entre víctima, ofensor y comunidad? ¿Cómo es la antesala y cuál es el perfil de quienes lo moderan?

I.C.H.M: Para la vigencia 2024, la Universidad de Caldas, a través del Centro de Conciliación, el Consultorio Jurídico y el Centro de Acompañamiento a las Familias, se ha vinculado para hacer una atención especial a las víctimas de los delitos cometidos por los adolescentes e implementar prácticas restaurativas formales. Este proceso se ha configurado desde hace 7 años, cuando empezamos a acompañar al Comité de Coordinación del Sistema de Responsabilidad Penal Departamental en la mesa de gestión del conocimiento y sistemas de información relacionados con el comportamiento penal adolescente en Caldas.

Oficina de Prensa: ¿cuáles son los actores que facilitan en la región este asunto importante de la justicia restaurativa?

I.C.H.M: Las prácticas restaurativas tienen una serie de metodologías y procedimientos específicos para lograr la reparación. Desde el Consultorio Jurídico y el CAF, nos hemos centrado en la mediación entre víctima y victimario. En la Ciudadela Los Zagales, entidad que tradicionalmente atiende a los adolescentes en conflicto con la ley, trabajan con el victimario, mientras nosotros trabajamos con la víctima. A partir de ahí, hacemos un ejercicio de intermediación y comunicación muy interesante. También debo destacar el papel de nuestros estudiantes practicantes, quienes se están formando en este desafío enfocado en la reparación más que en el perdón. Cuando las personas se sienten reparadas, encuentran nuevos horizontes que mejoran sus condiciones de vida.

Oficina de Prensa: Han utilizado cartas en estos procesos. ¿Por qué resultan válidas herramientas como esta para hacer intermediación con víctimas y victimarios?

I.C.H.M: Hay muchos procesos en estas prácticas restaurativas, algunos son simbólicos, como los círculos de la palabra. En uno de estos procesos con las familias, se propuso la elaboración de una carta (terapéutica) que nos llevó a rescatar el principio de oportunidad para el victimario. Este componente emocional y creativo se vincula a una mediación útil, dinámica y facilitadora para el proceso de reparación.

Oficina de Prensa: Según su experiencia, ¿cuáles son esos factores sociales y familiares que inciden en actos delictivos cometidos por jóvenes? ¿Qué debemos reforzar como sociedad?

I.C.H.M: Las estructuras y oportunidades de muchos adolescentes en Colombia son muy limitadas para poder tomar decisiones y encontrar alternativas. En este ejercicio hemos encontrado importantes brechas: casi el 80% de los adolescentes provienen de familias en condiciones de pobreza extrema o vulnerabilidad. Otros factores han sido las condiciones socio familiares complejas donde, por ejemplo, la convivencia se reduce a un solo acudiente que tiene extenuantes cargas laborales; es decir, no está presente en el día a día de ese adolescente. Otro factor importante es la precaria atención en salud mental, puesto que muchos casos son atendidos de manera intermitente. Todo esto incide en el comportamiento delictivo.

Anexo:

-Audio Coordinadora del Centro de Acompañamiento a las Familias -CAF- Isabel Cristina Hernández Marín.

 

 

 

 

 

 

Ir al contenido