Hoy, hace exactamente un año, el amor me trajo a Manizales y a mi querida Universidad de Caldas; paradójicamente, hoy es ese mismo amor el que me aleja:
A partir del próximo 26 de octubre emprenderé una nueva aventura de vida en Canadá en donde residiré, al menos, por los próximos dos (2) años.
No me quiero ir sin despedirme de todas las personas maravillosa que conocí, a las que reconocí y a las que espero la vida me deje seguir conociendo.
En este año también aprendí que aunque los retos son grandes, la internacionalización está en el ADN de la Universidad, es decir en sus estudiantes, sus profesores, su equipo administrativo y hasta en sus egresados.
Desearía que el camino emprendido para hacer de la internacionalización una estrategia clave en el fortalecimiento del pensamiento crítico, la construcción colectiva de conocimiento y la apertura reflexiva a la innovación, dé sus frutos para preservar el campus como espacio de aprendizaje incesante y que se conocimiento construido y gestionado con pares en otras latitudes sea verdaderamente útil a la sociedad «glocal».
Me voy dejando mi corazón en este proceso, en la comunidad universitaria de la Universidad de Caldas y por supuesto en mi equipo de trabajo…gracias a Dios por permitirme cumplir el sueño de regresar a mi región y contribuir a su desarrollo sustentable y su la integración -aunque por tan corto tiempo-, y GRACIAS a todos y cada uno de los miembros de la Universidad de Caldas por su entrega y disposición para hacerlo posible.
Hasta pronto,
Ing. Catalina Martínez Gómez
Internacionalización
Universidad de Caldas